Ramón Puig Cuyàs.
Trece autores presentan sus obras en la muestra comisariada por Pilar Cotter bajo el título ‘Mortem’
Espacio Bronzo inaugura este viernes, 22 de noviembre, su séptima exposición dedicada a la joyería contemporánea. Trece creadores presentan sus obras en la muestra comisariada por Pilar Cotter bajo el título Mortem (Muerte y Joya). La exposición se abre este viernes, a las 20.00 horas, en la sala lagunera y se clausura el 5 de enero de 2020.
Pilar Cotter, artista colaboradora habitual del taller de fundición artística Esculturas Bronzo y de su sala de arte, ejerce de nuevo de comisaria de la muestra, como ya lo hizo también en 2018, con motivo de la sexta edición de esta iniciativa, con la que Espacio Bronzo invita a distintos creadores a abordar una pieza de joyería entendida como una escultura de pequeñas dimensiones destinada a encontrar un nuevo espacio en el que exponerse: el cuerpo humano.
Grego García Tebar 3.
En esta ocasión se presentan diez autores que trabajan en las Islas: Carlos Rivero, Lecuona y Hernández, Cristina Temes, Sema Castro, Evelina Martín, Fernando Pérez, Lucía Salomone, Irene Barrera, Mariángeles Fernández y la propia Pilar Cotter, que acompañan a otros tres invitados de altísimo nivel en el mundo de la joyería contemporánea, que viene desde Barcelona: Ramón Puig Cuyàs, Grego García Tebar y Judy McCaig.
La selección de artistas participantes parte de identificar a quienes trabajan o han trabajado la cuestión de la muerte en su obra, ya sea en la joyería o en su trabajo artístico. Casi todas las culturas han desarrollado una amplia tradición de joyas funerarias, mientras que la muerte es uno de los temas eternos del arte hasta la actualidad. La muestra confronta así las piezas expuestas con la concepción cada vez más aséptica con que las sociedades actuales tratan con la muerte.
Evelina Martín.
En torno a Mortem, Pilar Cotter reflexiona sobre la pérdida de “los elementos depositarios de la trascendencia que acompañaba a la muerte, propios de la joyería funeraria que han dejado de estar presentes en nuestra cotidianeidad: ajuares, relicarios, memento mori, mourning jewellery…”. Es un fenómeno asociado a “la expulsión de la muerte del entorno doméstico, lo que la ha transmutado en mediocre e impersonal”.
Irene G. Barrera colgante II serie TÓRAX.
Por ello, “la vieja muerte vive un momento de esterilidad poética, deambula escondida, ausente”, subraya. Precisamente, esta situación es la que sustenta la invitación que Cotter hace a los participantes en esta séptima edición de la muestra de joyería contemporánea: “Mirar de nuevo a la muerte, reabrir el diálogo con ella a través de la joya, tan estrechamente ligada a la historia de nuestros cuerpos sociales y al mundo íntimo de estos. Percibir el rastro que deja en el anillo la curva del dedo ausente. Resignificar las marcas del tránsito, escudriñar la esencia de un fin”, destaca la comisaria.
Mariángeles Fernández.
Las piezas, como siempre ocurre en la joyería contemporánea, se apartan de la concepción tradicional de la joya, basada en materiales de alto valor en sí mismo, metales nobles y piedras preciosas, para introducirse en todo tipo de materiales y conceptos estéticos. El público se encontrará con piezas de tela, collages de ropa y bisutería, pelo humano, cobre, fibras vegetales, pan de oro, siliconas, neopreno, metacrilato, hilos, alabastro, hueso… usados siempre con el respeto que conlleva el tratarse de piezas concebidas para ser portadas, en las que el cuerpo es su receptáculo, su expositor final.
Pilar Cotter.
Esta propuesta de acercarse a la joya desde un enfoque escultórico, como un juego en el que la forma escultórica se hace pequeña y encuentra un nuevo lugar de exposición en el cuerpo humano es una de las claves que aporta Bronzo a la reflexión que genera en torno a la joyería contemporánea, entendida como un arte mayor en el que surgen nuevas propuestas creativas basadas en los oficios artesanos.
Concebir las joyas como obras de arte para llevar puestas es una de las líneas de trabajo que ha desarrollado Esculturas Bronzo desde el lanzamiento de Espacio Bronzo hace ya siete años. Se trata de una vertiente de trabajo ya consolidada a partir de esta muestra anual, con la que se ha abierto un nuevo camino de producción y exposición en un campo de trabajo hermano de la escultura, con la intención de acercarse a las lecturas más contemporáneas en este terreno. La joyería es ya, por tanto, uno de los pilares del taller de fundición artística Bronzo, especializado inicialmente en escultura y diseño artístico de objetos.