- El equilibrista participa en Circundando, el Festival Internacional de Circo en Movimiento que recorre Canarias con un programa a cargo de artistas procedentes de Madrid, Barcelona, Brasil y Cuba
Dedicarse al circo no fue una opción para el madrileño Víctor Sánchez. A pesar de que se encontró con él de forma tardía, cuando estudiaba en la Universidad asuntos relacionados con la administración de empresas, no tuvo que debatirse entre una u otra opción: el circo lo escogió y en él está como profesional desde hace más de ocho años.
“Pretendo incorporar un poquito de felicidad a los corazones de la gente”, dice cuando se le pregunta qué encuentra en el mundo del circo. Porque este ámbito del trabajo artístico le permite “tener un contacto directo con la gente” y “realizar trabajos que tengan un contenido social en pro del bienestar común”.
La vida del circo le permite vivir experiencias que no son las previstas cuando se estudia para empresario o gestor. En el circo, las prioridades son mantener activos “mente y cuerpo, lo que te aporta un bienestar físico y mental”. Sobre todo en su especialidad, la de mantener el equilibrio sobre el sutil soporte de la cuerda floja.
Además, cuando el circo se vive en la calle y no en una sala; entre público y actor “hay una conexión directa” que permite interactuar, de forma que se genera una “energía especial” que hace de cada representación un espectáculo diferente.
Improvisación, humor, sensibilidad, poesía y mucha disciplina física son los ingredientes de los espectáculos de Víctor Sánchez, que con su compañía Circovito participa en la segunda gira de Circundando por el Archipiélago a partir del próximo 21 de junio y que llega a Garachico, en Tenerife, el próximo domingo 23 de junio, a las 18.00 horas en el muelle
Sobre la cuerda floja, Sánchez presenta diferentes números circenses, con monociclo, hula hops, y, lo más llamativo: subir una escalera de 180 centímetros que se sostiene solamente con sus dos patas sobre la propia cuerda. El equilibrista es uno de los pocos artistas circenses del mundo que domina esta técnica, aprendida de un maestro experto en Cuba.
Formado en la Escuela de Circo Charivari (Madrid) y en la Escuela Estatal de Circo de Moscú, además de sus estancias de formación intensiva en el Espace Catastrophe de Bruselas, Víctor Sánchez cree en la magia del circo. Aunque suene a tópico, Sánchez reafirma que “esa es la intención del circo: que la gente se olvide de todos los problemas y que a través de números impresionantes o emotivos o cómicos la gente viva un momento mágico mientras dura el espectáculo”.
Víctor Sánchez confía en su dominio de la técnica, en las ganas de disfrutar del público y en la improvisación. Los espectáculos los monta “echándole horas”, en un ambiente en el que trabaja solo y con un guión mudo arropado solo con música, su interpretación no está pautada al cien por cien.
Circundando
Además de Víctor Sánchez, el cartel de esta segunda edición de Circundando cuenta con la participación del Mago Raúl (Cuba), y de Adriano Marçal Dico, Ignasi Gil, Jordi Jaunet Boni y Ramiro Vergaz, de la compañía Elegants (Cataluña). Ellos son los encargados de mostrar al público espectáculos basados en disciplinas tan diversas como la magia, el equilibrismo en la cuerda floja, el clown, el trapecio triple, los malabares, el monociclo y el mástil chino, todo ello con una combinación de humor y lenguaje poético.
En la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Circundando comienza en Garachico (Tenerife) el próximo domingo 23 de junio a partir de las 18.00 horas. La ruta lleva a este festival viajero hacia El Hierro, donde Circundando estará en Frontera, el 25 de junio, y El Pinar, el 26 de junio, ambos a las 18 horas. El 28 de junio, el festival estará en San Sebastián de La Gomera, donde comenzará su actuación a las 20.00. La ruta provincial de este festival en movimiento continúa en La Palma, donde se representa el 30 de junio en Santa Cruz para concluir el próximo 1 de julio, en Los Llanos de Aridane.
Esta producción de unahoramenos concibe cada actuación como una propuesta exclusiva en la que el escenario de las calles y espacios públicos del municipio define el programa. El festival tiene espíritu “viajero e itinerante”, según explican sus promotores, porque además de trasladarse por las islas hace un recorrido itinerante “por cada rincón, cada calle, cada plaza del lugar donde se representa”.