El taller de fundición presenta uno de sus productos estrella bajo el lema “Quién dijo que amar era pecado”
El Espacio Bronzo presenta en febrero uno de sus productos estrella: las manzanas fundidas en bronce. De esta manera sugiere a su clientela que el regalo del 14 de febrero sea una pieza de arte cargada de un intenso simbolismo acorde a la celebración del día: una manzana mordida, en la que quienes reciben y dan el regalo han caído en la tentación y se sienten a gusto en ella.
La manzana de bronce forma parte del catálogo de Esculturas Bronzo desde los comienzos de su nueva andadura a través del Espacio que el taller de fundición de La Laguna mantiene abierto en la calle Núñez de la Peña, 19. Con motivo del 14 de febrero, Bronzo ha añadido a estas piezas un nuevo acabado muy pulido, con el que se subraya el atributo de la tentación.
Debido a la concepción integral que inspira a Bronzo para que todas sus acciones tengan un alcance artístico, la ocasión ha sido también la oportunidad para escenificar un nuevo escaparate, muy original, en el que los asistentes a la sala-tienda pueden apreciar el proceso de fundición en bronce, con las manzanas en cera junto al producto final ya fundido. El concepto artístico del escaparate se complementa con reproducciones en blanco y negro de las recreaciones de Adán y Eva realizadas por dos de los artistas del Renacimiento alemán más reconocidos: Luchas Cranach el viejo y Alberto Durero.