“Los niños tienen una imaginación maravillosa y los adolescentes creen en sus sueños, pero los adultos han olvidado eso”
El mimo belga será el encargado de abrir, este viernes, el festival de humor Bubango Comedy en el teatro Guimerá
Elliot, considerado el mejor mimo de Europa, llega este viernes al teatro Guimerá con su espectáculo El gladiator del humor para abrir el festival Bubango Comedy. En esta entrevista, el artista reconoce la influencia que han ejercido sobre él actores como Chaplin o Jerry Lewis y rechaza con modestia los halagos que lo sitúan como uno de los mejores cómicos del continente. Además, confiesa por qué decidió ganarse la vida con esta profesión: “Hacer reír a los demás es mi misión en esta vida”.
-Su espectáculo El gladiator del humor llega a Tenerife después de haber recibido excelentes críticas allá por donde lo ha ofrecido. ¿Cuál cree que es el secreto de este éxito?
-Pienso que es la generosidad, la sinceridad del personaje, el ritmo del espectáculo, el universo… Son elementos primordiales para convencer a un público y seducirlo, y estas son las cosas en las que soy más exigente.
-En El gladiator del humor la escenografía parece muy sencilla pero cada detalle relacionado con la iluminación y el sonido está medido al milímetro. ¿Ha sido muy complicado?
-Es un trabajo de ensayo entre el técnico y yo. El técnico es un compañero. Es el decorador del espectáculo. Igual que en el cine, la luz y el sonido refuerzan la imagen y la situación. El técnico conoce los códigos, sabe cuándo improviso y también dónde me voy a parar. Es una colaboración artística sobre la que soy muy exigente.
-Su derroche de energía sobre el escenario es notable. ¿Cómo se prepara físicamente para cada espectáculo?
-El hecho de trabajar mucho el espectáculo lleva a una repetición, a un entrenamiento… Es necesario no cesar en la escucha del propio cuerpo y respetarlo. Calentarlo para que esté en buena forma antes de empezar y también prepararlo un mínimo antes de subir a escena. Siempre he sido muy deportista. Ahora especialmente, porque el espectáculo requiere mucha energía, así que tengo que mantenerme. Pero en el día a día, trabajo mi físico para que siempre esté a la altura.
-¿Qué le parece que digan de usted que es “el mejor mimo de Europa”?
-Quien dice eso de “ser el mejor” no soy yo, yo intento ser el que más actúa y trabajo todos los días en la precisión y el juego. Después, si el público me juzga muy bueno, seré muy feliz. Pero no soy el mejor de los que hay. Aun así intento todos los días dar lo mejor de mí mismo en cada representación.
-Antes de dedicarse al espectáculo, trabajó en Bélgica con niños problemáticos. ¿Esta experiencia le sirvió para su actual profesión?
-Esta experiencia me enseñó a respetar al otro. Los artistas son trabajadores sociales ante todo, están para hacer soñar a la gente haciéndoles olvidar con humor durante una hora y media sus problemas cotidianos. Practicamos la terapia de grupo en cualquier sitio. Además, los niños tienen una imaginación maravillosa, y los adolescentes intentan llevar a cabo sus sueños, siempre creen en ellos… En cambio los adultos han olvidado eso. Yo aun conservo mis sueños de adolescente.
-Ha sido comparado, por su capacidad para el mimo y la gestualidad, con Chaplin y Jerry Lewis. ¿Le parecen apropiadas las comparaciones?
-Nunca he intentado imitarles. Pero sí es cierto que he recibido influencias de artistas como Chaplin o Jerry Lewis. También de estrellas del rock como Bowie, Freddy Mercury o Mike Jagger: su presencia y su energía son fuentes de inspiración, ¡pero ante todo yo soy yo mismo!
-¿Qué otros referentes artísticos tiene?
-Hay muchos… ¡Incluso gente de mi familia! Mi tía, la hermana de mi madre, es muy divertida cuando se enfada. Cuando conecto con ella para jugar con la autoridad, es la mejor fuente de inspiración.
-¿Por qué decidió ganarse la vida haciendo reír a los demás?
-Porque es lo que más amo y lo que pienso que sé hacer mejor. Divertir, entretener al público. Es mi misión en esta vida.
-¿Cree que el actual panorama de crisis económica internacional ha afectado al ámbito del teatro y el espectáculo?
-Es inquietante. Pero en todo el mundo es parecido. Hay que continuar creyendo y haciendo nuestros trabajos. Esto puede parecer un poco egoísta pero si quiero seguir siendo divertido y generoso, tengo que hacer como que esta situación no existe. Es como un niño cuyos padres se separan: sabe que su vida va a cambiar pero hace como si no le afectara para no tener miedo.