El profesor de Didáctica de Lengua y Literatura de la ULL analizó el mundo simbólico del poeta gallego en el curso de la UIMP dirigido por Andrés Sánchez Robayna
“Quizás Valente sea nuestro último místico”, indicó ayer Jesús Díaz Armas, profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de La Laguna (ULL), en su conferencia José Ángel Valente y el mundo simbólico, con la que intervino en el curso José Ángel Valente: una perspectiva internacional que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP)en Tenerife. La intervención de Díaz Armas ha sido en este curso una “escala en el mundo simbólico de Valente”, según la síntesis que hizo su director, el Catedrático de Literatura Española de la ULL Andrés Sánchez Robayna.
Al pronunciar esta paradoja que señala la posibilidad de que Valente sea el último poeta místico español, el profesor indicó que quizá “su ejercicio y vehemente frente a las corrientes poéticas, la especulación inmobiliaria, o la marginación sean simples manifestaciones de doble ejercicio, de ir y de volver, de nula contradicción entre vida activa y vida contemplativa, qu e también apreciamos en San Juan o Santa Teresa y que él se ocupó de señalar”.
Como intérprete de la obra del poeta orensano, Jesús Díaz señaló que después de los primeros pasos iniciales, la poesía de Valente “parece estar basada en cierto sistema de temas y motivos, imágenes y símbolos de utilización constante” y analizó lo que en “el probable sistema”
de su poética “debe al lenguaje de la mística”, que es “gran parte de sus estrategias”. Díaz recordó la presencia de Santa Teresa y especialmente de San Juan de la Cruz, visible en citas o en “el homenaje intertextual”, algo que ocurre, sin embargo, también en Valente con Rosalía de Castro y Bécquer. El poeta se mostró “interesado por los lenguajes de la mística española” y éstos influyeron en el “riquísimo universo simbólico de Valente”, por otra parte, “tan rico y tan variado”.
Entre los temas preponderantes desde sus primeras creaciones, el profesor de la ULL subrayó la muerte, que puede tener su origen en “el interés por la mística y la poesía de carácter meditativo”. En Valente se pueden encontrar, “desacralizadas, en un viaje de ida y vuelta”, las imágenes y los símbolos de lo indecible o “resacralizadas en otra de las experiencias fundamentales del ser humano: decir lo indecible que es lo mismo que decir poesía”.
El profesor indicó que Valente “nos regala una nueva mística, despojada, al fin, de Dios”. Días Armas hizo un recorrido por las imágenes y los símbolos de la poética del autor gallego vinculadas a la poesía mística: la salida y la entrada (de la vida y a la nada), el descenso, la caída, entendida como humidad o “anihilamiento”, un proceso de descenso hacia uno mismo o de vaciamiento, un descenso “para encontrarse con Dios”, aunque “ese no lugar y ese vaciamiento no es para la búsqueda de un dios, sino de la palabra poética”.
La obra de Valente presenta una “densidad simbólica” desde sus inicios, aunque los asistentes a la conferencia, poetas, estudiosos y expertos, coincidieron en señalar que “el mundo simbólico” del autor es “más complejo en la segunda etapa de su obra”, apuntó su traductor italiano, Pietro Taravacci. Sin embargo, esta afirmación sería delicada a juicio del propio Valente, según señaló Sánchez Robayna, puesto que el autor gallego rechazaba la idea de dividir su trayectoria literaria en etapas diferenciadas.
Igualmente, Taravacci apuntó la posibilidad de distinguir en la obra de Valente su renuncia al “artificio metafórico” propio de la propuesta poética de la Generación del 27, y su preferencia por el significado de las imágenes simbólicas. Se trata de “un deslinde que no siempre es fácil”, a juicio del catedrático de la ULL, pero sí se puede afirmar, dijo Sánchez Robayna, que en el poeta objeto del curso “hay una reacción contra la metáfora de inventiva, nueva, la que Gómez de la Serna impregnó a los poetas españoles en los años 20”.
El curso José Ángel Valente: una perspectiva internacional se desarrolla hasta el próximo viernes 26 de noviembre en Santa Cruz de Tenerife y convoca en su programa a algunos de los traductores que trasladan su obra poética al inglés (Louis Milton Bourne), francés (Jacques Ancet), italiano (Pietro Taravacci), checo (Petr Zadavil) y neerlandés (Bart Vonck). Los cinco días dedicados al poeta orensano incluyen el enfoque complementario de los poetas Iván Cabrera Cartaya, Isidro Hernández, Francisco León y Alejandro Rodríguez-Refojo, el crítico literario Manuel Fernández Casanova y el citado profesor Jesús Díaz Armas, secretario del curso.