El presidente del jurado del concurso canario valora el riesgo del director en la búsqueda de una mirada personal y la astucia en la definición de los temas
“Deberíamos volver a tener la capacidad de mirar las Islas como lo hace un niño, volver a descubrirlas”, propone el cineasta canario Andrés Koppel, que preside el jurado que evalúa las cuatro películas presentadas a concurso en la sección oficial procedentes de Canarias. Koppel propone que los realizadores canarios miren Canarias de nuevo y “quiten lo cotidiano” para encontrar en Canarias la fuente de muchos y diversos temas: “todos los temas están aquí, somos una metáfora del planeta”, dice el director.
“Canarias es fascinante y fascina a todo el planeta. Creo que por tenerla conocida y porque vivimos aquí, la infravaloramos”, afirma Koppel. Con un caudal de historias que pueden interesar más allá de lo local, queda la tarea de buscar una fórmula para “llegar de lo local al universal”, dice el realizador.
Las películas presentadas al concurso en la IV edición de MiradasDoc, a juicio del presidente del jurado que las evalúa, muestran una preocupación formal “que se refleja, en la que hay gusto y capacidad; hay profesionalidad al tratar los contenidos”. “Quizás la asignatura pendiente sea encontrar una mirada sobre lo que se está contando”.
El director parte de distinguir el reportaje de televisión del género documental y señala que “el documental se tiene que diferenciar del reportaje televisivo, necesita una mirada más certera y profunda, o quizás personal”. Koppel busca en las películas que “haya riesgo y no sólo en lo formal o en los lugares donde se realizan. Lo que distingue una película de otra es la mirada”, reafirma el director, quien propone también que se emplee “quizás un poco de picardía y astucia” al abordar o elegir los temas.
La temática tratada por las películas en el apartado canario del concurso en esta edición puede distinguirse entre las películas que tratan la inmigración y la que abordan una “cierta realidad canaria”. Son cuatro las películas que se muestran en esta sección del festival: Asina, de Daniel Lagares Ramírez, documenta la cotidianidad de las familias majoreras, inmersas en el cuidado de las cabras; El extraño, de Víctor Moreno, se hace la pregunta ¿quiénes somos?; Semillas que el mar arrastra, de El Hadji Samba Sarr, narra la historia de los niños que salen de África en cayucos y que llegan a los centros de internamiento de menores inmigrantes; Segunda tierra, de Alicia Fernández Carmena y Chus Barrera, cuenta las historias de cientos de inmigrantes que en algún momento de sus vidas tomaron la decisión de ir en busca de El Dorado.