El seminario está dirigido por el catedrático de Economía Aplicada de la ULL José Luis Rivero Ceballos
El horizonte de 2013 planea sobre la posibilidad de una reforma del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF), de ahí que debatir sobre la oportunidad y las orientaciones de esa posible reforma sea el motivo del curso ¿Un nuevo REF para Canarias?, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Las Palmas y dirigido por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna (ULL) y presidente de la Fundación Pedro García Cabrera, José Luis Rivero Ceballos.
El curso, que mañana será clausurado por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, contó en su inauguración con la presencia del director de la UIMP en Canarias, el profesor de la ULL Jesús Hernández, y el rector del centro universitario, Salvador Ordóñez. El vicepresidente autonómico, José Manuel Soria, fue el encargado de abrir el curso con la conferencia La economía de Canarias. Los futuros posibles y los deseables.
A la intervención de Soria siguieron una serie de expertos encargados de fijar un marco jurídico, histórico y económico a la cuestión del REF. La fecha de 2013 está marcada por el periodo de vigencia del régimen tal como fue negociado con la Unión Europea en 2006. El REF actual permite a Canarias una serie de singularidades fiscales y económicas que le permiten mantener su actual modelo económico y le generan una serie de ventajas dirigidas a la superación de su desarrollo histórico. A ello se añade ahora la crisis financiera internacional y la parálisis consiguiente del modelo económico del Archipiélago.
Contar con una serie de ventajas económicas y fiscales que favorezcan la configuración de un modelo económico específico está presente en Canarias desde la intervención de la Corona de Castilla en la conquista, momento en que el Estado –disputando con Portugal su influencia en África- y la banca genovesa –como financiadora de la aventura conquistadora- acordaron las singularidades que eran necesarias para garantizar el papel de Canarias. Tácitamente, se forjó un pacto insular con el Estado que ha perdurado a lo largo de los siglos y cuya ruptura ha coincidido con los peores momentos de crisis social y económica en las Islas. Así lo señaló en su conferencia el catedrático de Historia de la Economía de la ULL Antonio Macías Hernández, que hizo una introducción en la que se sentaron las bases históricas del actual REF.
El trasfondo histórico de la fiscalidad inferior a la aplicada en el resto del Estado, junto a los vínculos de Canarias con la economía mundial, fueron factores destacados también por José Ángel Rodríguez, catedrático de Economía Aplicada de la ULL, quien subrayó que el REF “es una cuestión de Estado, lo que dimensiona institucionalmente la cuestión en un plano de mucha más enjundia” que la exclusivamente económica y hace “muy compleja la logística de la negociación”.
Rodríguez recomendó abandonar la caracterización geográfica de Canarias como elemento de negociación con Europa, algo que puede “generar contenciosos” con otros interlocutores de una Unión Europea cada vez más grande y más compleja. Las dificultades de negociación con Europa fueron subrayadas también por José María Vallejo Chamorro, socio del departamento de Derecho Comunitario/área fiscal de la firma de abogados KPMG, que en 2006 participó en la negociación del REF en Bruselas. El resultado de ese proceso fue “inesperado”, según Vallejo, y ventajoso: se mantuvo la intensidad de las ayudas, se obtuvieron ventajas fiscales, como las de la Reserva de Inversiones para Canarias (RIC) y la Zona especial Canaria (ZEC), orientadas al empleo, y se comprometieron nuevas obligaciones. Por eso, para el experto, es complicado plantearse una renegociación del REF, porque éste se percibe en España y en la Comisión Europea como un instrumento “potente, generoso y acabado”. “Plantear un nuevo REF sería una posición suicida”, señaló Vallejo, aunque sí cabe hacer reformas dentro de las previsiones para España en las negociaciones de las directrices europeas para 2013.
Europa entiende el REF como un “beneficio al servicio de la compensación de desventajas estructurales”, y “difícilmente encontrará justificable una modificación para paliar la crisis”, para lo que ya existen otras ayudas específicas. “Todo es perfectible, pero el REF es un marco bastante logrado”, sentenció el jurista.
Lo que es cierto es que el impacto del REF en la economía canaria ha sido positivo, según los resultados del informe realizado por un grupo de economistas dirigidos por Manuel Navarro, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la ULL. El estudio, que a partir de simulaciones, estima los escenarios de la economía del Archipiélago sin el REF, muestra el impacto positivo del REF en la mayor parte de las magnitudes macroeconómicas.
Así, el profesor señaló la disminución del coste del capital, el estímulo de la inversión, la mejora la tasa de crecimiento productivo, de la tasa de crecimiento económico, de la renta por habitante y del empleo, aunque, paradójicamente, la RIC se mostró menos eficaz en la generación de empleo que otros incentivos fiscales. Finalmente, Navarro destacó que el REF ha tenido un impacto bajo en la tasa de inflación y ha contenido algo la caída de la productividad del trabajo en Canarias, pero no la ha frenado, ya que ésta ha sido “continuamente decreciente”.
Posibles orientaciones
Para Vallejo, más oportuno que negociar un nuevo REF a partir de 2013 es acogerse al plan específico de ayudas para paliar los efectos de la crisis diseñados por la UE a partir de 2008 y recomendó la inversión en interconexiones dirigidas a evitar la doble insularidad y hacer un esfuerzo inversor en infraestructuras. “Cabe una reflexión sobre cómo aprovechar al máximo el REF”, señaló el experto.
Para José Ángel Rodríguez, es necesario “dar un salto operativo en el nuevo REF”, porque para ser atractivo “no basta con la fiscalidad, hacen falta incentivos reales”, como contar con espacios accesibles, con conectividad, formas de operar para los empresarios con fórmulas más ágiles y sencillas, existencia de redes virtuales, además de las físicas, vertebración interna de las Islas, economía del conocimiento, cierto tipo de culturas productivas. En algunos de estos factores, como en el funcionamiento en red, “aún no estamos ni gateando” en Canarias.
Ante la supuesta reforma del REF, el catedrático de Economía Aplicada apuntó tres retos ”ineludibles”: aplicar a Canarias la idea de “región de oportunidades”, de la que da fe la condición de Región Ultraperiférica (RUP) y abandonar la idea de los condicionantes geográficos como factor negativo, aprender a “dominar la creación de valor de modo sostenible y sostenido”, algo en lo que “Canarias tiene un desajuste operativo importante”, por pertenecer a un mundo desarrollado de forma institucional y presentar un “desajuste creciente con los métodos y rutinas convencionales que agarrotan a nuestro sistema productivo”; y “frenar trayectorias de desacoplamiento” de la economía globalizada mediante la diversificación de la economía, la introducción de la innovación y nuevas dinámicas de producción.
El modelo económico de Canarias actualmente es “incoherente, inconsistente, sin sinergias, sin movilización por grandes objetivos consensuados sobre los que haya una planificación y una evaluación crítica”, señaló Rodríguez. Cualquier cambio en el REF, para el economista, pasa por “un planeamiento que tenga liderazgo”, y que además sea “interactivo, adaptativo, flexible, participativo y evaluable”.