El vicepresidente del Gobierno de Canarias apela al diálogo “imprescindible” en el curso de la UIMP “¿Un nuevo REF en Canarias?“
“Cuando se habla de cambio de modelo económico, tal como ahora se habla”, es necesario recordar que estos cambios “no se hacen por decreto”, sentenció hoy en Las Palmas el vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, durante su participación en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ¿Un nuevo REF para Canarias?, dirigido por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna (ULL) y presidente de la Fundación Pedro García Cabrera, José Luis Rivero Ceballos.
Soria inauguró el seminario con la conferencia La economía de Canarias. Los futuros posibles y los deseables. “El papel de empresarios, empresas, inversores, es esencial”, aseguró el vicepresidente, tanto como el del “conjunto de las administraciones públicas: dando seguridad jurídica, eliminando obstáculos, legislando normas claras y que se puedan cumplir, buscando el consenso entre todos los sectores”.
Una expresión de este consenso deseable es el “gran pacto económico-social para impulsar el empleo” firmado recientemente con el objetivo de disminuir los efectos adversos de la crisis económica. Este pacto, a juicio de Soria, “revela una capacidad de acuerdo que es imprescindible, el mismo camino que debe seguirse para la posible reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF)”. El vicepresidente del ejecutivo autonómico señaló que, en estos momentos, Canarias necesita “reformas profundas, como las que recomiendan la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de España en ámbitos como el mercado de trabajo y la educación”.
José Manuel Soria estableció como futuro deseable de cualquier economía “alcanzar el crecimiento potencial necesario para generar oportunidades de empleo estables para cualquier persona dispuesta a trabajar, compatible con la sostenibilidad del crecimiento económico en el tiempo y atendiendo al equilibrio sectorial”. Es decir, sintetizó, hace falta un modelo económico “generador de empleo, sostenible y equilibrado”.
Para alcanzar algún día ese futuro deseable, y ante la situación de crisis, “Canarias debe minimizar el impacto de las debilidades y maximizar las fortalezas”, dijo, para insistir en subrayar que esta actitud “no es exclusiva de los responsables políticos. La dimensión e importancia de la tarea exige una activa participación de la sociedad en su conjunto: empresarios, sindicatos, consumidores, instituciones”.
El vicepresidente mostró un panorama complejo en el que la economía del Archipiélago se encuentra entre una crisis financiera sin precedentes y el peso de los factores del crecimiento de los últimos 25 años, entre los que destacó las fórmulas consecutivas de adhesión e integración plena en la Unión Europea, el REF y los fondos estructurales y fondos de cohesión procedentes de Europa, de los que Canarias ha sido acreedora y que ha facilitado el “incremento de los niveles de renta, posibilitado por el binomio turismo-construcción”.
Entre las fortalezas actuales del Archipiélago, Soria señaló que “Canarias se encuentra en con una categoría de ultraperificidad en Europa con el que no contaba” hace años, mientras que destacó con preocupación dos factores de debilidad: la carencia de una economía diversificada -con un desarrollo del sector servicios del 80%, un tercio de la actividad concentrado en el turismo y una reducción “peligrosa” de la agricultura- y una creciente caída de la divergencia de la productividad respecto a la media española, que también se separa de la media europea. El vicepresidente destacó que si la brecha de productividad se multiplica si a la productividad del trabajo se añade la idea de productividad multifactorial, en la que se analizan los modelos organizativos del trabajo, la tecnología, la innovación y otros factores,.
A pesar de las “luces y sombras” de la evolución macroeconómica durante el periodo del REF, José Manuel Soria destacó que su efecto “es claramente positivo” y apuntó entre las tareas que debe afrontar la economía canaria en este momento las siguientes: “superar la divergente productividad, construir un mercado interno sin diferencias de doble insularidad, aprovechar la posición estratégica para salir al exterior, especialmente, consolidando la presencia en África, y reducir la dualidad registrada en los niveles de renta de las familias”.