Sabotaje al montaje retrata al ser humano y su ambiente en los muros de la Plaza de
«Arte regalado para la calle». Con esta expresión sintetiza su propuesta Matías Mata, el artista callejero que guarda su nombre tras la firma «Sabotaje al montaje». Mata es pintor de graffitis. Lleva 18 años pintando muros y su manera de hacer se ha ido depurando con el tiempo. Ya no corre delante de la policía y ahora se dedica a los grandes formatos, a mano alzada, a partir de fotos que ha realizado previamente. Imagen y texto son los ingredientes de su «juego conceptual», en el que acaba haciendo «poesía visual».
La plaza de Europa es una síntesis de la ciudad de antes y la de ahora. Un Francisco Miranda de bronce mira a la fuente desde el pedestal donde lo colocaron los canarios de Venezuela en 1973 mientras cuatro pibes con sudadera y gorra patinan en sus ‘skates’ por las pendientes del recinto. Hablan con Matías, quien les promete que uno de ellos quedará retratado en uno de los extremos de su mural. Retratado pero no para siempre, porque una de las cosas que hacen interesante al graffiti es su condición de «arte efímero», subraya Matías-Sabotaje.
Mientras los pibes ruedan por la plaza, en el cine Chimisay una mujer advierte a Chus Lago que la seguirá hasta conseguir de ella el autógrafo que hoy no le ha podido firmar por haberse roto unas costillas un día antes de su viaje previsto a Tenerife. Así es el encuentro con la naturaleza: se supera con éxito la travesía del Polo Sur y cuatro costillas se rompen en el recorrido por una montaña gallega. Matías pinta mientras el teléfono móvil conecta al público con la primera mujer en hacer sola la travesía del Polo Sur. Así arranca la XIV edición del Festival Internacional de Cine Ecológico y de la Naturaleza de Canarias.
Matías se confiesa afectado por una «ludopatía artística» que lo lleva a ironizar sobre las cosas del mundo y de la vida. En esta ocasión, su participación en el festival lo lleva a mostrar al ser humano en su ambiente, siempre con ese contenido irónico y crítico característico de su firma y de la corriente cultural asociada al graffiti.
El mural de Sabotaje al montaje aún no está cerrado. Concluye este domingo. El público tendrá que aportar la palabra final que dará sentido completo al mensaje del graffiti. Matías Mata pone el comienzo: «Prohibido el paso a toda persona ajena a….». El resto, lo que diga el público que pase por la plaza de Europa este domingo.
Sabotaje al montaje continúa en el festival durante toda la semana, hasta el viernes, por las tardes, de cinco a ocho. Los dos últimos días, el taller contará con la participación de diez artistas especializados en distintas disciplinas -poetas, escritores de graffiti, pintores- a los que se sumará la gente de la calle para «tunear» o «reinterpretar» los contenedores de basura.